El papel de los laicos en la Iglesia y el mundo
Queridos hermanos, comenzaré re exionando sobre llamado a estar en comunión con la Iglesia Universal y transmitir este tema, diciendo que los laicos son la base el amor y la gracia que Dios nos da como sus hijos verdaderos. Esta fundamental de la iglesia. Ellos son los cimientos comunión se vive principalmente en la Familia, que conocemos necesarios para la iglesia, ya que desempeñan un como la Iglesia doméstica de Cristo. En este contexto, también se papel protagónico en la evangelización. Los laicos nos invita a santi car el entorno en el que nos movemos, ya sea
comprometidos tienen la tarea de llegar a lugares donde los sacerdotes o religiosos no pueden llegar. Desde el bautismo, estamos comprometidos a evangelizar a través de nuestro testimonio de vida, siendo buenos bautizados que, en la con rmación, a rmamos nuestra disposición a ir y hacer discípulos, bautizando a todos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Por lo tanto, quiero enfatizar que el papel de los laicos, incluyendo a aquellos que están leyendo este artículo, es crucial dentro de la iglesia.
Ahora bien, es importante comprender qué signi ca ser laico. La palabra 'laico' deriva del término latino 'laos', que signi ca 'pueblo'. Como pueblo, todos los cristianos, tanto bautizados como no bautizados, están llamados a estar en gracia de Dios y a buscar los sacramentos, especialmente el sacramento de la reconciliación y la Eucaristía. La vocación del laico es ser miembro activo de la iglesia, donde Dios se presenta ante su pueblo en toda su majestuosidad a través de su amado Hijo Jesucristo. Todo hombre y mujer está
en el trabajo, en las empresas, en las fábricas o en las o cinas. En cualquier lugar, debemos demostrar que somos laicos llamados a amar, a ser humildes y serviciales, amando a nuestro prójimo.
Los laicos son y deben ser los principales protagonistas del evangelio, siendo testigos vivos de la palabra de Dios. Su primera responsabilidad es evangelizar a sus propias familias, ya que sabemos que la evangelización comienza en el hogar. Además, es importante que estén conscientes de que no deben aislarse del mundo, ya que es allí donde se encuentra la tarea y el trabajo evangelizador.
Por lo tanto, queridos hermanos y hermanas, los exhorto a vivir plenamente su vocación de laicos y a entregarse completamente a la iglesia. Hagamos nuestras parroquias nuestras propias, sintiendo un verdadero sentido de pertenencia. Cuidemos de nuestros templos, de nuestros sacerdotes y de nuestros grupos, ya que así fomentamos la unidad en la iglesia.